Gestación
El
término gestación, también conocido como embarazo, se usa en zoología cuando un
animal vivíparo del sexo femenino lleva y sustenta a una cría embrionaria o
fetal dentro de su vientre hasta el momento del nacimiento. Entre los
mamíferos, hay diversas gestaciones múltiples en las que nace más de una cría
cada término de gestación. La duración (denominada período gestacional) es el
tiempo que dura la cría en el desarrollo intrauterino y varía entre las
diferentes especies.
El
embarazo humano puede ser dividido en tres trimestres. El tercer trimestre
comienza aproximadamente a las 28 semanas después de la fecundación. Se
considera viable un feto humano cuando han transcurrido 23 semanas de
gestación. Antes de esta edad gestacional, los eventos principales del
desarrollo embrionario aún no permiten la supervivencia del feto fuera del
vientre materno. Este límite es a menudo arbitrario por razón de que ciertos
niños nacidos antes de este punto han sobrevivido, aunque con considerable
soporte médico.
Parto
El
parto, también llamado nacimiento, es la culminación del embarazo, el periodo
de salida del bebé del útero materno. Se considera que una mujer inicia el
parto con la aparición de contracciones uterinas regulares, que aumentan en
intensidad y frecuencia, acompañadas de cambios fisiológicos en el cuello
uterino.
El
proceso del parto humano natural se categoriza en tres fases: La dilatación del
cuello uterino, el descenso y nacimiento del bebé y el alumbramiento de la
placenta. El parto puede verse asistido con medicamentos como ciertos
anestésicos o la oxitocina, utilizada ante complicaciones de retraso grave de
alumbramiento. Junto con la episiotomía (incisión quirúrgica en la zona del
perineo), todo esto no debe hacerse nunca de manera rutinaria, ya que el parto
más seguro es el que evoluciona espontáneamente y en el que no se interviene
innecesariamente. En algunos embarazos catalogados como de riesgo elevado para
la madre o el feto, el nacimiento ocurre por cesárea: la extracción del bebé a
través de una incisión quirúrgica en el abdomen.
Tipos de parto
Existen
diversas modalidades por la que nace el bebé al final del término del embarazo,
o en algunos casos, antes de las 40 semanas o 9 meses de gestación:
Parto vaginal espontáneo
En
el parto natural, el bebé nace cruzando por la vagina de la madre, con la
asistencia de poca o ninguna tecnología y sin la ayuda de fármacos. En la
mayoría de los centros asistenciales el parto vaginal ocurre en una posición
ginecológica, con la gestante en posición decúbito dorsal, es decir, acostada
sobre su espalda y sus pies sostenidos a la altura de los glúteos con el
objetivo de favorecer la comodidad del personal médico. Se conoce con el nombre
de posición de litotomía, y ha sido usada durante años como rutina en el
nacimiento. Sin embargo, es una posición controvertida, pues el parto puede
ocurrir naturalmente en posición vertical —por ejemplo, agachada— en el cual la
gravedad ayuda a la salida natural del niño. En la litotomía existe más
probabilidad de descensos lentos, expulsivos prolongados, sufrimiento fetal y
desgarros perineales maternos. Idealmente, el entorno de la madre en el momento
del parto debería ser de tranquilidad, sin prisas, intimidad y confianza.
Parto vaginal
instrumental
Ocasionalmente
el parto vaginal debe verse asistido con instrumentos especiales, como el
vacuum (ventosa) o el fórceps (pinza obstétrica), que prensan la cabeza del
feto con la finalidad de asirlo y tirar de él fuera del canal de parto. Se
indica con poca frecuencia en ciertos partos difíciles.
Parto abdominal
Cerca
del 20% de los partos en países desarrollados como los Estados Unidos, se
realizan quirúrgicamente mediante una operación abdominal llamada cesárea. No
todas las cesáreas son por indicación médica en casos de partos de alto riesgo,
un porcentaje de ellos son electivos, cuando la madre elige por preferencia que
su bebé no nazca vaginal.
Fuentes de información

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